Estoy otra vez aquí, ya tocaba ¿No? Esta vez nada de lanzar piedras contra la derecha, no, esta vez piedras contra la supuesta “izquierda” radical súper comunista y súper anarquista la izquierda más sectaria y menos izquierda.
El otro día me aterrorizaban imágenes televisivas otra vez, gente sacando a otras gentes de las aulas de forma violenta, gente trepando por las paredes como monos, gente que al final excusaba sus actos en bolonya y al final pienso que para qué tanta violencia. Yo también estoy en contra de bolonya y me duele tanto o más ver como intentan fusilar la FP y destruir el concepto de educación pública pero no me considero un mico enfurruñado que sube por paredes y hecha con violencia al equipo docente de las aulas. Ocupaciones pacificas se han hecho, piensa mi mente, pero qué sucede que o se utiliza la violencia o no se está contento, o es que solo son de izquierdas aquellos que defienden sus ideas violentamente. Nuevamente insensatez.
Las ideas, pienso, no están reñidas con la tolerancia y el respeto, no creo que se deba usar la violencia para ocupar una aula hay formas pacíficas de hacerlo. No creo que se deba de trepar por una pared cuando hay escaleras. No hace falta, en fin, simular la toma de la bastilla para ocupar una facultad del siglo XXI o cuanto menos yo no lo creo.
¿Qué resulta al fin vencedor en todo esto? La intolerancia. La derecha dirá que los antifascistas somos todos unos salvajes defensores de la ley de la jungla. Los profesores y los departamentos y ministerios de educación que los jóvenes no somos capaces de convocar nada sin usar la violencia. En fin, que en general un joven de izquierdas tiene que ser un mico enfurruñado. Pues no, no me da la puta gana de pasar por eso solo porque un puñado de descerebrados actúen como monos salvajes con don de palabra, no me sale de los ovarios que criminalicen a todos los jóvenes por lo que hacen 5 gilipollas. SOY ANTIFASCISTA, ANTI BOLONYA Y ANTI LEC Y NO NECESITO LA VIOLENCIA PARA DEMOSTRARLO Y DECIRLO.
